El mismo día que Alberto Fernández realizó una cadena nacional para pedir más cuidado a la población ante lo que será una nueva oleada de coronavirus, la ministra de Educación de la Ciudad, Soledad Acuña, tira pelotazos en contra.

Lo que pretenden es flexibilizar los protocolos en las escuelas Así se dejó ver en el encuentro que lideró el funcionario Miguel Garófalo.

El argumento de la Ciudad es que las estadísticas de contagios de las primeras semanas. “Los casos de Covid confirmados representan el 0,17% de las personas que asisten a las escuelas”, según indicaron desde el gobierno en un reciente informe.

Los datos indican que hubo 700.518 personas en escuelas y 45.056 burbujas, siendo que el presentismo de los estudiantes fue del 89%. En total, se registraron entonces 1.215 casos positivos acumulados. De los cuales, según refleja una nota de Tiempo Argentino, el 60% de los casos positivos fueron docentes y el 40% restante fueron alumnos.

Es por eso que el planteo, y pese a lo que se viene, será ir “revisando algunos aspectos del protocolo que nos permitirán ir recuperando más instancias de normalidad y bienestar dentro de las escuelas”.

El problema es que, si bien los números de ese mes pueden ser positivos, la dimensión verdadera del problema no depende sólo de esa estadística. Los riesgos están a la vista.