Los enfrentamientos entre Gerardo Morales y Patricia Bullrich parecen haber quedado en el pasado ahora que coinciden en que la mejor manera de evitar una protesta no es garantizar los derechos sino reprimir a los manifestantes.

Atrás quedó la frase de Morales pidiéndole a Bullrich que “baje un cambio” y el spot de la precandidata amenazando con pasarle por encima con un auto.

Bullrich parece repetar ahora la decisión del gobernador de reprimir a su pueblo.

Y la ex montonera no fue la única sino que el también precandidato presidencial del macrismo, Horacio Rodríguez Larreta también respaldó la represión, demostrando que no es un hecho aislado sino un modus operandi de Juntos por el Cambio.