"No quiero estigmatizarlo", aseguró Bullrich en una entrevista exclusiva que le dio al diario La Nación, y llamativamente admitió después: "Va a tener consecuencias", ya que "lo que hizo está absolutamente fuera del reglamento". 

Asimismo, consideró que "los sistemas sumariales de las fuerzas de seguridad son antiguos", por lo que está analizando "cambiar el sistema" y que "sean externos a las fuerzas".

"Lo que hizo está absolutamente fuera del reglamento, pero no quiero estigmatizar a Robledo. Va a tener consecuencias, pero queremos terminar de analizar todo el panorama. En el momento en que tengamos que tomar decisiones lo haremos. Hay que analizar todo, eso incluye lo que se montó", manifestó.

De este modo, la ministra que está contra las cuerdas, insistió en respaldar a los efectivos, pese a que reconoce que, como mínimo, "pudo haber habido una inconducta", aunque insistió que "está muy lejos de una desaparición forzada".

"Nuestro principal objetivo es encontrar a Santiago, y todavía eso no lo logramos", admitió Bullrich y apuntó que "no se puede pensar que el Estado adrede buscó construir un escenario para que una persona desapareciera".

"Acá inmediatamente nos acusaron de todo, nos insultaron, nos quisieron poner al lado de la peor historia de la Argentina y estamos demostrando con mucho trabajo que eso no es así. Pero al mismo tiempo nos mantenemos firmes, no vamos a ser políticamente correctos", expresó.

Asimismo, la ministra diferenció que "una cosa es que la Gendarmería esté en un plan de desaparición forzosa y otra es que un gendarme haya cometido una acción que va en contra de las normas". "Todavía no podemos decir que lo que hizo Robledo tuvo consecuencias. Hizo algo que está mal, pero no sabemos si eso tuvo consecuencias", afirmó luego de que el gendarme dijera haber herido con una piedra a uno de los manifestantes declaración que modificó ante el juez a quien le dijo que había realizado un disparo con bala de goma.

Bullrich alertó que van a ser "muy duros contra los que hicieron acusaciones falsas y los que difamaron", al tiempo que defendió el accionar de su jefe de Gabinete, Pablo Noceti, duramente cuestionado por la oposición.

"No tengo ninguna duda de Noceti. No sólo lo digo yo, también lo dice el juez (Guido) Otranto. No hablaron de lo que estaba pasando en la ruta 40", indicó.

Consultada si hacía una autocrítica en el manejo de esta crisis, respondió: "Son procesos de aprendizaje muy fuertes. Primero quizás haya que dejar que las cosas estén más asentadas para hablar, fui al Congreso demasiado rápido. Me faltaba más información".

Cuando se le preguntó "dónde está Maldonado", concluyó: "Espero poder encontrarlo, como pasó con Bryanna Reganzani. Espero poder hablar con la mamá de Santiago y que pase lo mismo. Ojalá lo podamos hacer".