Parece mentira estar discutiendo esto. Quince días, dos semanas, La discusión es tan chiquita como miserable. Si no fuera por las ganas de pelear no habría nada de que hablar, solo acatar la medida como hacen en todos los países del mundo.

Pero la relación de fuerzas en el país hace que estemos hablando de esto, a pesar de que en el cruce entre Noriega y Brancatelli quedaran tan expuestas las diferencias entre individualismo y pensamiento colectivo.