En un discurso repleto de contradicciones Horacio Rodríguez Larreta dejó en claro que no bajó los brazos y seguirá haciendo "todo lo imposible" (sic) para que el lunes los chicos estén en las aulas de manera presencial.

Después comenzó a volcar los datos que según él tiene. Larreta aseguró que menos del 1% de los que van a la escuela se contagió en la escuela y después dio otro dato incomprobable de cuánta gente contacto estrecho se había contagiado.

El Jefe de Gobierno aseguró que la cantidad de gente que viaja hoy es igual a la que viajaba antes del comienzo de clases, lo que indicaría que nadie usa el transporte público para ir a la escuela. En seguida se contradijo al asegurar que 1 de cada 4 chicos que va a la escuela lo hace en transporte público. Acto seguido aseguro que la mayoría de los que van a la escuela lo hace en colectivo.

Sin solución de continuidad aseguro que "la mayoría" de los chicos de nivel inicial y primario viven a menos de 10 cuadras a la redonda de la escuela y por lo tanto van caminando cosa que es fácilmente verificable para cualquier padre con un hijo en edad escolar al preguntar dónde viven sus compañeros. Pero ni siquiera hará falta hacer ese chequeo porque el mismo Larreta aseguró que tienen el sistema "suba baja" para que los padres no tengan que bajar del auto. O sea que el considera que todos los padres tienen auto, pero además se contradice con que la mayoría va caminando.

El que le escribió el discurso no tenía muy claras las ideas.

Pero lo más grave de la situación es tal vez el hecho de que a pesar de haber pedido la reunión el jueves por la mañana y que se la confirmaran para el mediodía de hoy al parecer todo ese tiempo no fue suficiente para recabar toda la evidencia que dice tener y llevársela al Presidente a una reunión que él mismo había pedido. Raro.