Para Marcelo Birmajer no debió haber feriado ayer para celebrar el triunfo de la Selección con los jugadores. Pese a que casi 6 millones de personas de salieron a la calle, para el periodista de Clarín la cosa debió ser distinta.

A él le hubiera gustado que los jugadores pasen a saludar por las oficinas. Tal vez Birmajer no sabe que muchísima de la gente que fue al Obelisco y a Ezeiza a saludar a los jugadores no sólo trabaja en Capital, sino que lo hacen en fábricas en el conurbano, en locales comerciales en todo el país. 

Tal vez habría que avisarle a Birmajer que en las escuelas no iban a cantar nada porque las clases ya terminaron.

A veces no sólo se trata de expresiones gorilas, también son las antiojeras de porteño.