El propio ministro de Justicia, Martín Soria, rechazó la decisión de la Corte Suprema rechazar el pedido de recusación promovido por el Gobierno nacional contra Carlos Rosenkrantz.

El gobierno intentó impedir que el jue intervenga en ciertas causas por su vinculación con alguna de las partes al haber sido abogado particular del Grupo Clarín.

Por este motivo, el tribunal rechazó por "inadmisible" la recusación planteada por el Estado nacional contra Carlos Rosenkrantz, quien tuvo al holding mediático como cliente en su estudio antes de llegar a ser supremo. 

Con el aval de sus pares, ahora podrá participar de la sentencia sobre esta cuestión.

Sin embargo, y tal como expone el informe de “679 Evolución”, el cuestionado magistrado había dicho que su comportamiento sería distinto.

“En el caso Clarín me excusare”, había anticipado el juez lobbista cuando llegó a la Corte Suprema.