La querellante en la investigación de la muerte de Alberto Nisman, Sandra Arroyo Salgado emitió un comunicado desmintiendo lo publicado por el diario La Nación en el que señalaban que la propia jueza era la que había solicitado que se apartara a un perito designado por la fiscal de la causa Viviana Fein.

Sólo pidió que se "garantice la confidencialidad de la información que eventualmente se obtuviera para evitar su difusión a personas ajenas al proceso".


Los abogados de la Defensoría General de la Nación que representan a la exmujer de Nisman, advirtieron en un comunicado que la jueza de Instrucción Fabiana Palmaghini "nunca ordenó la suspensión" de esa medida de prueba como publicó La Nación.

Por otro lado informaron que "es absolutamente falso que los peritos informáticos hayan determinado la existencia de un acceso a internet en forma local en la computadora" el día en que se encontró a Nisman muerto, el 18 de enero de 2015.

En el comunicado se precisó que  "que se garantice, por un lado, la confidencialidad de la información que eventualmente se obtuviera para evitar su difusión a personas ajenas al proceso". "Y por el otro, que el acceso al contenido de las comunicaciones electrónicas –de carácter privado– del doctor Natalio Alberto Nisman sea realizado conforme al procedimiento legal" que establece el Código Procesal Penal de la Nación.

"No es cierto", sostuvo la Defensoría que exista relación entre la resolución del 4 de marzo y el "abandono momentáneo del cuerpo pericial, por parte del perito de la querella que coincidió con un escrito presentado en los estrados de la señora juez a cargo de la Instrucción, unas horas después, en el cual se solicitaba de un modo exótico, una suspensión de los trabajos periciales". En tal sentido, la Defensoría subrayó: "valga reiterar que nuestra presentación fue anterior al inicio de la pericia y nunca se solicitó la suspensión de la pericia".