La jueza federal Sandra Arroyo Salgado, solicitó "a todas las instituciones del Estado" y "a los medios de comunicación" un trato "ético, prudente y responsable" de la investigación sobre la muerte de su ex esposo.

Al mismo tiempo que en el Congreso se debate la nueva ley de Inteligencia, la ex mujer de Alberto Nisman, participó de la audiencia pública en el Senado organizada por la oposición, para debatir las implicancias de la muerte del fiscal.

Allí, la jueza advirtió que "la desmedida e inusitada exposición mediática" que está teniendo las pruebas del caso "contribuye a alejarnos de la verdad" porque -fundamentó- "se van anticipando y exponiendo cada una de las medidas y los cursos de investigación".