A fines de julio, la Gendarmería fue la encargada de impedir que choferes de la línea 60 realizaran un corte en la Panamericana, en el marco del conflicto que mantenían los trabajadores con la empresa Monsa, que tenía paralizada a todos los ramales.

El hecho derivó en la represión de los trabajadores, dejando como saldo varios heridos que debieron ser hospitalizados. Los manifestantes denunciaron exceso en el uso de la fuerza por parte de los gendarmes, denuncia acompañada por organismos de derechos humanos, como el CELS.

A partir de allí, comenzaron a circular rumores sobre el relevamiento de los principales jefes de la fuerza que depende del Poder Ejecutivo, lo que finalmente fue confirmado este viernes por el Jefe de Gabinete, Aníbal Fernándeez.

"Hasta donde yo sé, esta situación refiere al episodio ocurrido con la línea 60", indicó el funcionario respecto a la situación del director nacional de la Gendarmería, comandante general Enrique Alberto Zach, y al subdirector, comandante general José Carlos Pereyra, quienes pasarán a retiro.