El martes, el secretario de Defensa británico, Michael Fallon, anunciaba públicamente que su país reforzará y modernizará su presencia militar en las islas Malvinas, aduciendo "una amenaza muy viva" de una eventual recuperación militar argentina del archipiélago.

Un día antes, el diario sensacionalista inglés 'The Sun' titulaba en su portada, con tipografía catástrofe:  "Exclusivo: temores por invasión 'argie'" (apodo despectivo con el que en algunos sectores de Inglaterra se refieren a los argentinos).

Inmediatamente, todos los sectores políticos argentinos descartaron cualquier posibilidad de una "invasión" e incluso calificaron el anuncio como el pretexto usado por el lobby militarista inglés para redoblar los gastos gubernamentales de ese país.

Ahora fue el jefe de Gabinete quien salió al cruce de la escalada militar. Previo a ingresar a su despacho en Casa Rosada, Aníbal Fernández calificó como "un despropósito" el anuncio del secretario de Defensa del Reino Unido.

"Como (en Gran Bretaña) van a tener elecciones, este señor (por Fallon) recurre a un nacionalismo berreta de poner en vilo a toda la sociedad británica sobre un hecho militar", dijo el funcionario.

Finalmente, Fernández ratificó que "la Argentina es un país pacífico que bajo ningún punto de vista va a intentar hacer un hecho militar".