Luego de dejar en claro que la marihuana genera un daño, el presidente aclaró que el rol del Estado no es perseguir al consumidor de un porro sino al narcotraficante que es el que hace el verdadero negocio.

Fernández recordó que ya está legalizado el uso medicinal del cannabis y que el cáñamo podría volver a revolucionar la industria textil.

El presidente recomendó no volcarse al consumo de ningún estupefaciente ni ninguna sustancia que nos haga mal como el alcohol y el tabaco.