"Si me dicen (desde la oposición) que están dispuestos a debatir, yo mando el proyecto mañana" al Parlamento para que se trate, porque, aclaró, "no puedo hacerlo por un DNU porque está prohibido para cuestiones impositivas, electorales, penales", dijo el jefe del Estado en un reportaje con la radio 990.

Además, ratificó su evaluación acerca de que "la Argentina tiene una cantidad importante de puntos de inflación importada".

Al ser consultado sobre la posibilidad de dar el debate parlamentario de todos modos, aún a sabiendas de un rechazo opositor, el Presidente dijo que "las derrotas épicas" no lo convencen.

Fernández ratificó su evaluación acerca de que "tenemos una cantidad importante de puntos de inflación importada, a causa de la demanda de alimentos que genera la guerra europea", pero dijo que también "hay un problema de solidaridad por parte de muchos sectores poderosos" de la Argentina.

Para graficar este panorama, manifestó que "hace ocho años no se exportaba carne a China, y hoy no para de demandar carne vacuna" y frente a esta situación "los exportadores quieren cobrarnos el kilo de carne igual que al precio de exportación".

Opinó que las retenciones son un "mecanismo idóneo" para desacoplar los precios internacionales de los locales, y reiteró que para ello "se necesita de una ley" y que existe una oposición "que no quiere que se trate ese tema".

Fernández recordó que "las retenciones son derechos a la exportación y la Argentina los tuvo siempre, pero después de la crisis de 2008 se convirtió en un tema tabú del que no se puede hablar" y evaluó que representan "una posible solución, pero se niegan a discutirlo"

"Me encantaría que pudiéramos dar un debate con la oposición sobre qué hacemos porque es muy probable que los precios sigan subiendo y esto repercute en los salarios. Si no quieren retenciones ¿Qué me proponen?", inquirió.

Fernández, tras recordar el rol activo que tuvieron dirigentes de la oposición en la última movilización que realizaron por el centro porteño, dijo que la inflación es un tema que estuvo presente en todos los gobiernos que lo precedieron y que al suyo también se le agregó la pandemia de coronavirus y luego la guerra entre Rusia u Ucrania, lo que terminó de conformar "el peor de los escenarios".

"Todos quisieron resolver el problema de los formadores de precios y la inflación. A mí me tocó el peor de los escenarios", dijo el jefe del Estado.

Fernández sostuvo que no le desea a nadie "gobernar un país en pandemia, después que (Mauricio) Macri dejó un país endeudado y (ahora) en medio de una guerra".

Como en anteriores oportunidades, el Presidente afirmó que está decidido a que "el salario le gane a la inflación".

"Por eso hemos abierto las paritarias. Pero es un trabajo arduo en las condiciones de incertidumbre actuales", señaló.

Fernández negó de manera rotunda que el nivel de los sueldos tenga que ver con el proceso inflacionario.

"Pensar que la culpa la tiene el salario de la gente es el problema de siempre; hay que pensar quiénes destruyeron los salarios. Es la lucha entre quienes creemos que el Estado debe estar presente y quiénes no. Acá el problema no es el costo laboral", subrayó.

"A mí me preocupa el precio de los alimentos y por eso fui a Europa, para decirle al presidente de la UE que en el sur la estamos pasando mal con esta guerra. Es necesario discutir un proceso de paz porque hoy esta situación lastima a todo el mundo", enfatizó.