Primera aclaración: el anuncio de Mauricio Macri respecto a la suba del mínimo no imponible de Ganancias es sobre ingresos mensuales brutos; en sueldos de bolsillo, la suma a partir de la cual se pagará ese impuesto es 26 mil pesos.

"Estamos anunciando el aumento del mínimo no imponible a 30 mil pesos, más del 60 por ciento de aumento", anunció el Presidente para causar algarabía entre los presentes en el Salón Blanco de la Casa Rosada: funcionarios y sindicalistas como Hugo Moyano (CGT).

La medida beneficia a quienes ganan entre 30 mil y 45 mil pesos brutos, y apunta a un sector de los asalariados formales que más ganan: una parte del 10 por ciento de los trabajadores en blanco, que recuperan así una parte de los ingresos que vienen perdiendo desde que se dispararon los precios, con los tarifazos y con la devaluación.

Beneficiados directos, claro está, son los afiliados al gremio que conducen los Moyano, que de esta manera apoyarán o al menos no entorpecerán con su eventual descontento la baja en las expectativas respecto de las paritarias que se inician por estas semanas.

Algo que Hugo buscó concientemente al firmar su pacto con Macri y que implica un límite rayano en el 25 por ciento en las negociaciones, lo que directamente perjudica al 90 por ciento de los trabajadores formales que no venían pagando Ganancias por no alcanzar el piso anterior.