Se dice que uno es esclavo de sus palabras y dueño de sus silencios…

Mauricio Macri, sin embargo, a esta altura puede considerarse liberado de tal ‘esclavitud’: sus mentiras sistemáticas, desde la campaña electoral de 2015 hasta ahora, ya rompieron toda atadura con la verdad y hasta con la sensatez.

El 28 de septiembre de 2016, junto a la ministra de Desarrollo Social, Carolina Stanley, daba una conferencia de prensa poco después de que el Indec difundiera los datos de pobreza de ese momento.

A menos de un año de asumir y con una perspectiva medianamente positiva de su propia gestión, afirmaba entonces para ser recordado ahora, cuando toca hacer balance de su gobierno: “Por la meta que quiero que se me juzgue, es si pude o no reducir la pobreza…”