María Eugenia Vidal quiso sentar en el Gabinete Nacional a uno de sus ministros porque tiene conocimiento de los números bonaerenses. Dentro de su espacio, Hernán Lacunza es, dicen, "el hombre que más sabe sobre las necesidades de la caja provincial". "No será necesario explicar los efectos que tiene la política nacional sobre la política bonaerense", dice desde las filas amarillas en la Provincia.

Pero lo cierto es que Lacunza, antes de migrar a la Nación dejó una bomba social. La gestión bonaerense es pésima no solo en cantidad de personas que empujaron a la pobreza e indigencia, sino que también en los indicadores que verifican cómo está la clase media. Con las cifras del INDEC uno se da cuenta que es peor la gestión de Vidal que la de Macri.

La pobreza llegó al 40% y la indigencia se acerca al 10% en el conurbano bonaerense. Vidal y Lacunza crearon más de 500 mil pobres y casi 100 mil indigentes sólo en los últimos seis meses.

El análisis por edad es aún mucho más escalofriante. El estrato etario más afectado ha sido el de los niños y niñas de 0 a 14 años: el 52,6% son pobres y el 13,1 son indigentes.
 

 "Las estadísticas muestran una caída drástica de compraventas e hipotecas en lo que va del año, lo que permite presuponer que, de seguir esta tendencia, 2019 podría ser el año con menor actividad de las últimas dos décadas”, declaró Ignacio Salvucci, presidente del Colegio de Escribanos de la Provincia a la agencia Télam.