Al parecer, esta vez va en serio. O al menos apunta en ese sentido, luego de que Lilita demostrara su desazón con el pueblo argentino al hacer público su deseo de abandonar su larga carrera política.

La inefable Elisa Carrió, que el lunes anunció su retiro a cuarteles de invierno, formalizó este martes su decisión al enviar al titular de la Cámara de Diputados su renuncia voluntaria e indeclinable a la banca que ganó con Cambiemos.

A través de una nota formal, la líder de la Coalición Cívica y fundadora de la alianza de gobierno solicitó a Emilio Monzó que "arbitre los medios para que el cuerpo acepte mi renuncia voluntaria al cargo" de legisladora, que debería ocupar hasta diciembre de 2021.

Ahora es esperable que renuncie también a su fanatismo religioso, dado que la semana previa se la pasó rezándole a Dios para “salvar la República” y sus plegarias no fueron atendidas, a ojos vista.