Allí, la presidenta dijo respecto a su labor como primera mandataria: "Si voy a ser presidenta de Disneylandia, todos me van a querer, pero gobernar la República Argentina es otra cosa".

En tal sentido CFK apuntó que "si hubiera hecho todo lo que los factores de poder quieren me hubieran alabado, pero como no lo hice y como además quien se les enfrentó y no hizo lo que ellos querían fue una mujer, entonces atacan. El componente de la misoginia en la política sigue siendo muy fuerte".

En referencia a algunos cuestionamientos respecto de su acercamiento al gobierno de Vladimir Putin, señaló: "Nadie puede reclamar el monopolio de la amistad, podemos tener relaciones con cualquier país". Y amplió: "Mucha gente se queda atrapada en la lógica binaria amigo-enemigo, como en la Guerra Fría".

En esa línea agregó: "la relación ruso-argentina sigue desarrollándose con la firma de 11 convenios entre ambos países".

"Nadie con sentido común puede creer que ningún país de la región latinoamericana puede constituir una amenaza en términos militares para la primer potencia del mundo. Algunos tienen que entender que vivimos en un mundo de nuevos actores, multipolar. Rusia es un actor a nivel global insoslayable y no veo por qué no podemos tener relaciones con él" sostuvo la mandataria argentina.

"No se puede obviar -agregó- que existen Rusia y China, el sudeste asiático, India y que necesitás vincularte económica y políticamente con todos".

Provocaciones británicas

En referencia a de la decisión del Reino Unido de potenciar su presencia militar en las Islas Malvinas en respuesta a una supuesta amenaza que representaría Argentina por sus relaciones bilaterales con Rusia, Cristina manifestó: "fue más que nada un ejercicio de estrategia global de comunicación y electoral porque (David) Cameron está próximo a disputar elecciones y quiso asustar como se hacía a los chicos antes, 'nene tomá la sopa porque vienen los comunistas'.

Mirá la entrevista completa: