Lo cierto es que desde el principio de la pandemia la oposición ha hecho hasta lo imposible para que se salvaran más vidas. 

Primero oponiéndose a las medidas de restricción, después llamando a marchas, luego poniendo en duda la efectividad de las vacunas, después asegurando que no había suficientes en fin poniendo palos en la rueda como si oponerse no costara vidas.

Cerca de llegar a la lamentable cifra de 100.000 muertos Mario Negri, fiel a su estilo, quiso utilizar esto políticamente para pedir que la bandera quedara a media asta en honor a esas víctimas y ahí soltó la frase que lo pinta de cuerpo entero. Aunque haya querido decir lo contrario.