La nueva forma que encontró la prensa que auspició y celebró la llegada de Mauricio Macri al poder para justificar su fracaso es unificar todo en un largo período donde el país fue barranca abajo. Incluso llegó a ponerlo en números y surgió la chicana de "los últimos setenta años". 

Así se igualan todos los gobiernos, cuando los indicadores señalan que hubo distintos períodos en el devenir económico con etapas de crecimiento y otras de recesión. Diferenciarlas dejaría expuestos a los defensores de las administraciones liberales responsables del endeudamiento del país.

Antonio Laje, fiel a esta estrategia, le pega al Gobierno empastándolo con el de Macri y a los de Cristina, una forma de ir creando el "que se vayan todos" después de haber defendido con uñas y dientes al macrismo hasta el último día.