El programa 678 tuvo el privilegio de sumar a su mesa de debate al periodista y doctor en ciencias matemáticas, Adrián Paenza, quien se refirió a los importantes avances científicos y tecnológicos que se vienen dando en la última década, que contrasta con la nula actividad desarrollada en las gestiones de los 90 y principios del 2000, y que son ocultados por los medios hegemónicos.

“Es imposible ver y reconocer algunas cosas, por la polarización que hay”, introdujo Paenza, quien destacó el programa del Gobierno, a través del cual se entregaron netbooks a todos los chicos de la Argentina, y al respecto, consideró: “No debe haber una cosa que incluya más, que darle la alternativa a un joven de poder entrar y abrir una ventana al mundo”.

“En las escuelas públicas de todo el país te das cuenta que se acaba de aprovechar el dinero del Estado para incluir”, continuó el invitado, que reconoció que, por medio de su programa de televisión, ha observado a los niños utilizar sus computadoras en todo el territorio nacional, y por eso, se preguntó: “Un argentino bien nacido, ¿puede estar en contra de esto, puede estar en contra de incluir?”.

En el mismo sentido, el matemático, aseguró: “El progreso que hemos logrado en los últimos 10 años, es algo que yo no me imaginaba que iba a haber gente que lo podía discutir, o que lo iba a ignorar”.

Por su parte, Paenza destacó la congregación de 10.500 personas en el ciclo de conferencias TEDx Río de la Plata, que se realizó en Tecnópolis. Al respecto, el periodista confesó que no podía creer que un diario, en forma de crítica, tituló que la mitad de los oradores era del Conicet, ya que en realidad, para él, esta situación representa “un orgullo”.

Además, relató la vez que se reunión con Néstor Kirchner, quien le preguntó cuánto ganaban los becarios del Conicet, y cuando se enteró del monto, le prometió hacer al algo al respecto, porque lo consideraba una vergüenza. Y a los tres meses, según contó Paenza, el expresidente brindó un aumento del 50%.

“Argentina acaba de poner a Alicia Dickenstein como vicepresidenta de la Unión Matemática Internacional; le acaban de dar un premio a Miguel Walsh, al matemático más joven”, recordó el invitado de 678, al tiempo que remarcó que este tipo de logros “no se pueden mirar de forma aislada”.

“Mirémoslo con un poco más de generosidad, y rescatemos lo que pasa, para decir ‘esto por lo menos está bien’, reconozcámoslo”, insistió Paenza respecto a los avances obtenidos en Argentina en materia de ciencia y tecnología, y agregó: “Me gustaría escuchar alguna vez a alguien que diga ‘qué bárbaro estos 10 años, se hicieron cosas que no teníamos’, y esto se nota porque antes había estampida de cerebros”.

“Hemos repatriado, y lo más importante es que quisieran venir a la Argentina”, continuó el periodista, destacando los logros de la última década, y la recuperación de científicos que en los 90 y los primeros años del 2000 preferían marcharse al exterior, y lanzó: “Mirá si hay noticias buenas para contar”.

Por último, el matemático no se olvidó de Tecnópolis, que calificó como “un orgullo”, y aseguró que “no existe algo así en el mundo”, y reflexionó: “La pelea es tan loca, que no somos capaces de reconocer lo que estamos haciendo bien; estamos muy locos, y no somos capaces de reconocer lo elemental”.