Como se sabe, Aerolíneas Argentinas reprogramó vuelos por "diversos inconvenientes" vinculados a "la meteorología desfavorable en destinos como Bariloche, Chapelco e Iguazú, sumada a la necesidad de realizar tareas de mantenimiento en algunas aeronaves", según informó la compañía.

Aníbal Fernández, en su habitual encuentro matutino con los medios de prensa previo a ingresar a su despacho en Casa Rosada, ratificó este jueves las causas de las reprogramaciones y la explicación que brindó AA por medio de un comunicado.

"Se han vendido más pasajes de los esperados por esta vacaciones", dijo el jefe de Gabinete, señalando que al estar completos los vuelos "hacen imposible poder reasignar" las ubicaciones, agregó.

No obstante, dejó en claro que, desmintiendo a medios como Clarín y La Nación, que publicaron versiones en ese sentido, la empresa de bandera no sobrevendió pasajes: "No hay ni un solo pasaje sobrevendido", afirmó Fernández.

El funcionario habló también del conflicto que tiene paralizada a la línea de colectivos 60, al advertir que no hay un problema laboral sino "por el management de la empresa".

"Hay una discusión por el management de la empresa: los nuevos dueños no quieren que los trabajadores participen y esa es la discusión" por la cual, según el jefe de ministros, se produjeron 53 despidos, de los cuales se reconsideraron 46 y quedan pendientes siete.

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