El ex secretario general de Presidencia, Oscar Parrilli, sostuvo hoy que la detención del ex vicepresidente Amado Boudou representa "una aberración jurídica y viola el estado de derecho" y es además "un claro mensaje mafioso de disciplinamiento político" a todos los sectores.


En ese marco, acusó al presidente Mauricio Macri de "utilizar a un gran sector de jueces para perseguir a dirigentes políticos, diputados, senadores, gremiales para que se subordinen a la obediencia debida", y lograr "la aprobación de leyes que están intentando implementar".

En sus declaraciones de hoy, el ex funcionario calificó como un "acto de humillación y un delito" la difusión de fotos y videos que circularon ayer del momento en que Boudou era detenido en su domicilio, en ropa de cama y descalzo, y responsabilizó de la difusión de las imágenes a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, a quien calificó como un "ser deleznable".


El ex funcionario de Néstor y Cristina Kirchner puso de relieve además que el juez federal que ordenó la detención, Ariel Lijo, "fue amenazado con que tenía cajoneadas causas y salió con esto, pero es el mismo que tiene la causa del Correo Argentino donde está imputado el presidente Mauricio Macri por intentar perdonar a su familia una deuda de 70 millones de pesos".


"Si hay riesgo de que Boudou entorpezca la investigación de su patrimonio, Macri debería estar recontrapreso porque, quién más que él, obstaculiza la investigación, a tal punto que echó al Procurador del Tesoro (Carlos Balbín), a un presidente del Banco Nación (Carlos Melconian), hizo cambios en las directivas del Correo y busca la forma con jueces amigos y funcionarios de evadir la responsabilidad que tuvo con el intento de condonar una deuda", cuestionó.


Por último al ser consultado sobre la situación de la ex presidenta, Parrilli afirmó que se puede "esperar cualquier cosa" e insistió en que "necesitan atemorizar a muchos para imponer el plan de ajuste".


Parrilli se pronunció en los mismos términos que lo hizo ayer Unidad Ciudadana, el espacio liderado por la ex presidenta y senadora electa Cristina Fernández de Kirchner quien -en un comunicado-, advirtió sobre una "persecución judicial" para "atemorizar a dirigentes de la oposición" y, tras señalar que "está en riesgo la democracia argentina", y responsabilizó por ello al gobierno nacional.