Luciendo los lentes que le obsequió Roberto Pettinato en su última participación en Duro de Domar, el precandidato a Gobernador de la provincia de Buenos Aires, Julián Domínguez, volvió a visitar “El Pueblo quiere saber”, donde habló sobre su candidatura, recordó cuando fue abogado, se refirió a los ataques mediáticos que sufre el Gobierno, y respondió de todo.

Entre otras anécdotas, el precandidato del Frente para la Victoria contó cuando estaba por recibirse de abogado, y recibió el llamado de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner para que asuma como ministro de Agricultura, con lo cual tuvo que posponerlo sus estudios, siendo que le restaban solo tres materias.

Respecto a la gira de Francisco por Latinoamérica, Domínguez sostuvo que “este Papa pateó el tablero”, manifestó que “quienes no lo conocían, están sorprendidos, y critican” su postura, a la vez que agregó: “Este Papa tiene un sentido muy amplio de la religiosidad popular”.

A la hora de referirse a la gestión del Gobierno desde el 2003, el invitado de Duro de Domar destacó que “no se traicionó el mandato popular, y no se tomó ninguna decisión en contra del pueblo argentino, y eso para la política fue reparador, y por eso Cristina tiene el nivel de adhesión que tiene, y va a seguir creciendo”.

A su vez, el precandidato reconoció que “todos los días encontrás asignaturas pendientes”, y explicó que las mismas “son las demandas de un pueblo que recuperó su conciencia, y que siente que los que los representan están cerca de ellos”.

“Difícilmente en la historia hubo una presidenta que haya sufrido el escarnio, la crítica y la descalificación como Cristina, y esto no es bueno”, aseguró Domínguez sobre los ataques mediáticos, y agregó: “Hay que responder como hizo Máximo, pero hay tan poca información verificada que se generan estas mentiras que finalmente le hacen daño al conjunto de la opinión pública”.

Por último, el invitado de Duro de Domar recordó cuando trabajó como heladero, y comparó a varias figuras de la política con gustos. Por ejemplo, para Domínguez, Horacio Rodríguez Larreta es “limón”, Mauricio Macri es “chocolate amargo” y su compañero de fórmula, Fernando Espinoza, es “dulce de leche”.