Siempre escuchamos que la "Eurocopa es un Mundial sin Argentina y Brasil". Bueno, en la previa de esta Copa América y tras el protagonismo de las selecciones del continente en el Mundial pasado, podríamos empezar a revertir aquella máxima -o zoncera-, con mirada europea.

Es que nunca antes en los 99 años años de la Copa, y más aún en la era moderna, tantas selecciones llegan con jugadores brillando en los principales equipos del mundo y con el mote de equipo candidato.

La delantera del mejor equipo del mundo, Barcelona, la componen un argentino, un uruguayo y un brasileño. Más Mascherano y el arquero chileno Bravo. La Juve, que perdió la finalísima de la Champion cuenta con Tévez, Pereyra y Vidal.

Sevilla, campeón de la Euroliga, con el colombiano Bacca y Banega. El goleador de Inglaterra fue Agüero, y en el campeón de la Copa británica Alexis Sánchez y el arquero colombiano Ospina. James es figura del Madrid y el mundo se pregunta por qué Falcao no jugó en el Manchester de Van Gaal.

A criterio del cronista, hay por lo menos cinco selecciones que llegan a Chile como candidatos. Dejemos a los nuestros para el final, y repasemos cómo llegan el resto de las selecciones, quizás con ilusiones tan o más grandes que las de Argentina.

Chile. Los locales, por la continuidad en el trabajo del argentino Sanpaoli -sucesor pero en la misma línea de Bielsa-, el presente de su equipo como plantel y porque el fútbol chileno, desde Salas y Zamorano, no tuvo tantos jugadores en el candelero mundial.

Arturo Vidal acaba de jugar de la Champions con Juventus, además de haberse consagrado en el Calcio y en la Copa Italia. Alexis Sánchez, quien es señalado como el Messi trasandino, es la figura del Arsenal, ganador de la Premier Cup en Inglaterra.

A ellos se suman, el arquero del Bará Bravo, Medel del Inter, los laterales Isla y Jara -del fútbol inglés y alemán, respectivamente-, Aringuis -que brilla en el Inter de Porto Alegre junto a D'Alessandro-, y la joven joya Ángelo Henríquez, delantero de solo 19 años.

Además, por localía, por el fervor que han despertado las propuestas de la 'Roja' de Bielsa hasta aquí. Y porque grandes figuras, como Salas, han reconocido que "esta es la mejor Selección chilena de todos los tiempos".



Colombia. El equipo de Pekerman, que continúa al frente del equipo tras la mejor actuación en un Mundial, el de Brasil, tiene a un par de jugadores de rótulo planetario.

El arquero, David Ospina -del Arsenal-, es quizás el mejor del continente. En defensa padecerá la ausencia de Yepes, uno de los pilares en Brasil, pero las presencias de Zapata (Milán) y los laterales Zuñiga (del Nápoli) y Armero (Flamengo), de gran momento, le dan al equipo de José la identidad que precisa en el fondo.

En el medio el DT deberá pensar entre varias chances para los que marquen -Carlos Sánchez es una fija-, pero James y Cuadrado son una fija para la creación. Y en ataque, Colombia vive un momento como el de nuestra selección: muchos nombres para dos puestos.

Bacca, clave en la final de la Euroliga en la que convirtió dos goles para el Sevilla, Jackson Martínez (goleador y campeón en el Porto), Radamel Falcao García, aunque sin continuidad en el Manchester, y Teófilo Gutiérrez, que terminó en buena forma en River Plate. Sin contar a esa promesa que es Víctor Ibarbo, de la Roma, y Luis Fernando Muriel, de la Sampdoria de Italia.

Brasil. Luego del golpe de quedar cuarto en su Mundial, la Verdeamarelha vuelve a las competiciones continentales -no jugó Elminatorias-, de la mano de Dunga, que intenta refundar el equipo. Cuando Brasil llega mal, hay que temerle. Basta recordar con la final que nos ganó en Venezuela.

A base de solidez, escatimando quizás en ataque -porque tampoco Brasil tiene mucho y con Neymar quizás alcance-, el DT llega invicto en diez partidos amistosos con diez victorias.

Dunga cambió los laterales, y bien Dani Alves finalmente viajó a Chile por lesión de un compañero, Marcelo jugó para la selección su último partido ante Holanda por el tercer puesto.

El doble cinco ya es marca registrada del Brasil de los últimos tiempos, aunque la duda se mantiene en quienes serán los medios externos y el acompañante de Neymar Jr arriba.

Uruguay. El grupo de trabajo con mayor antigüedad -cuarto en Sudáfrica, campeón de América y épico en el último Mundial-, no contará con su as de espadas, Luis Suárez.

Pero Tabárez siempre supo armar equipos, más allá de sus individualidades. Y más que nunca, desde atrás, con la base de la dupla central del Atlético de Madrid -Godín y el joven Giménez-, el Maestro cuenta con valores como Arévalo Ríos, el 'Cebolla' Rodríguez y el pibe De Arrascaeta, conductor del Cruzeiro. 


Deberá acompañar bien a Cavani con Lodeiro y algún otro delantero, como Abel Hernández, que no son tan conocidos en el continente. Uruguay será bravo, y está en el grupo de Argentina.

Y Nosotros. Esta generación y la base de este plantel subcampeón del mundo, se debe levantar una Copa. Martino ha mantenido jugadores que le podrían haber dejado su lugar a otros, por rendimiento o edad (Gago o Demichelis, por caso), justamente para respetar a este grupo.

Argentina es el candidato de todos. Basta con repasar los medios del mundo, incluso los brasileños y chilenos, que se rinden a los pies de Messi y compañía.

Lio volvió a encender la llama al declarar que "llegamos en mejor condiciones que al Mundial, aunque eso no signifique mucho". Otra vez con sobrepoblación de delanteros: Tévez, Agüero e Higuaín, con lugar solo para uno, según el DT, en el once titular.

Puede cambiar el sistema y la predisposición en presionar en otro sector del campo, pero nosotros somos candidatos ¡Él candidato!

La Copa promete partidos en la que los equipos arriesguen, ya desde la fase de grupos, porque hay selecciones que aún sin figuras no son convidados de piedra. Ecuador, México y Venezuela son un ejemplo. Perú, Bolivia y Paraguay una incógnita.

Guardiola avisó que viene a ver la Copa y algunos se sorprendieron ¡Pero si están los mejores del mundo acá! ¡Si los que brillan en las ligas con más dinero y mejores canchas del mundo son los nuestros, los de acá!

Podemos empezar a enorgullecernos en esto también y recuperar esa dignidad futbolera de patria grande, donde todos hablemos el mismo idioma, el fútbol.

Salvo Brasil, ojo con Brasil.