'Pink Floyd: Live at Pompeii', es -si se quiere- uno de los registros fílmicos más importantes de la mítica banda y, por qué no, de la historia de rock mundial.

Todos recordamos aquel show de 1971 a puertas cerradas, donde los Floyd tocaron en medio del antiguo anfiteatro en ruinas de Pompeya, en Italia. Hoy, la magia volvió.

David Gilmour, 45 años después, hizo historia de nuevo. El guitarrista se presentó en dos noches consecutivas en el anfiteatro romano ante unos tres mil fanáticos.

El show formó parte de la gira 'Rattle That Lock', que Gilmour llevó pr varios países del mundo y a través de importantes escenarios, con una puesta en escena envidiable.

El show recorrió toda la carrera del guitarrista y su momento más emotivo llegó cuando recordó a sus compañeros fallecidos con 'A Boat Lies Waiting' y 'Shine on you crazy diamond'.

Bajo un cielo azul, apenas iluminado por la Luna, Gilmour llevó en un viaje a los presentes con 'The great gig in the sky', del disco 'The Dark Side of the Moon'.

Entre los temas más resonantes de aquella tarde de 1971 estuvo 'One of these days', tema que resucitó hace algunas fechas atrás, pero que dado el contexto, resultó mágico. Así lo definió el mismo, concluyendo con un: "Es un lugar de fantasmas… pero amigables”.