La historia de este joven de Auckland llegó a todos los medios del mundo. Todos hablan de su fuerza de voluntad, de su determinación para no abandonar sus sueños, a pesar de las adversidades.

Este muchacho de 22 años perdió sus cuatro extremidades tras sufrir una infección por una bacteria 'meningococo', que lo dejó en coma inducido durante varias semanas.

Al despertar, Ripu ya no tenía parte de sus brazos ni us piernas. Incluso, perdió también su nariz. Pero después de varias semanas de depresión, decisió sobreponerse a la realidad.

"La palabra 'inspiración' es mencionada con frecuencia y constantemente me dicen que ' todo pasa por algo', pero honestamente lo único que puedo decir es que nunca me sentí más pequeño en mi vida", expresó el joven.

Luego, comentó: ""Supongo que en momentos como éste todo lo que uno puede hacer es concentrarse en lo que sí se puede hacer en vez de en lo que ya no. Yo todavía puedo tocar la guitarra a todo lo que da", aseguró.