El trío rockero conformado por Ricardo Mollo, Diego Arnedo y Catriel Ciavarella tocaron cerca de 30 temas, en un repaso por sus 27 años de historia en el rock nacional.

En un show potente de más de dos horas en el Luna Park, Divididos cerró la gira de despedida de su último disco, "Amapola del 66", y ahora se concentrarán en su próximo trabajo, previsto para 2016.

El trío rockero conformado por Ricardo Mollo, Diego Arnedo y Catriel Ciavarella, homenajeó Sumo, Luis Alberto Spinetta (“Despiértate nena”), Pappo (“Sucio y desprolijo”) y Sandro (“Tengo”) y contó con la invitación de Lisandro Aristimuño.

Dos artistas hicieron su aporte en la presentación: el baterista Marco Tulio Pusineri musicalizó las pantallas antes del ingreso de la banda, donde se proyectaba un recorrido desde sus inicios; mientras que Truman realizó una poética intervención artística promediando el show, acompañando el tema “Vengo del placard de otro”, en la que dibujaba sobre lo que parecía arena mientras se proyectaba en la pantalla.


Una pared de sonido sin metáforas -cuatro inmensas columnas con baterías, parlantes e instrumentos sirvieron de fondo de escena en buena parte del show y enmarcó el clásico “escúchenlo, escúchenlo, la aplanadora del roncanrol”, mientras el pequeñísimo Atahualpa Merlín, tres años, hijo de Mollo y la actriz Natalia Oreiro, intervenía cada tanto la escena, como cuando alargaron “Ala Delta”, a más de ocho minutos, para acompañarlo en la sorpresa de ver a Arnedo tocando a su lado y a la vez proyectado en la pantallas.

Un show imponente como siempre, como tienen acostumbrados a sus fans, que van a verlos sabiendo lo que van a encontrar y, esta vez, con el aditivo de saber que para el próximo año, la mítica banda prepara nuevo material.