Volvieron los Guns o, mejor dicho, la banda que lleva el nombre de los Guns N' Roses, con Axl Rose a la cabeza y con la presencia del bajista original, Duff McKagan, que le puso un poco más de sabor al asunto.

Pero la pregunta que se hacen muchos de los que suelen llegar temprano a los recitales para obtener su ubicación contra la baranda o delante de la torre de sonido, es: ¿Quién va a telonear a terrible banda en tremendo estadio?.

La respuesta es esta: Coverheads. La banda liderada por el conocido personaje del rock nacional, Fernando "Carucha" Podestá -cantante de Nativo- y un músico recurrente en programas de tv rockeros como también muchísimos recitales.

Más allá de la buena onda de "Carucha" con las bandas en ascenso y ser un tipo que siempre extendió una mano dentro del ambiente, me atrevo a afirmar que una banda de covers no tiene el mismo valor que una de temas propios y con una historia propia a través de sus canciones. Menos, para telonear a una de las bandas más grandes de la historia y en un estadio.

Es el ejemplo más claro del amiguismo dentro de los productores del rock y de las grandes compañías, que se manejan con un concepto diferente al que piensa el resto de la gente y que se aleja de todo sentido de capacidad, honestidad y talento, por sobre todas las cosas.

Al igual que en otros órdenes de la sociedad, muchas de las bandas que vemos sobre grandes escenarios son puestas como se dice 'a dedo'. Mientras muchas otras, tienen que luchar incansablemente con burocracias y cuestiones que nos presenta esta difícil pero hermosa vida del músico.

Más arriba suena Coverheads con un tema de Chris Isaak muy famoso llamado Wicked Game, que según la traducción es Juego Macabro. Acá abajo, les dejamos la versión original del tema, fuera de ser capciosos, sólo a modo de comparación y análisis.