Omar Chabán, quien fue condenado por el incendio en el boliche Cromañón del barrio de Once, aseguró en declaraciones con el programa de Radio Nacional Rock, Territorio Comanche, que "tendría que haber muerto. Yo me quiero morir", aunque afirmó que si hubiera muerto, eso no le habría quitado la culpabilidad

En el marco de la causa por la tragedia del local, ocurrida en 2004, y que dejó 194 muertos, el ex gerenciador del local aseguró que "la seguridad estaba a cargo de Callejeros"

Ante la pregunta de Daniel Tognetti, conductor del ciclo, sobre qué le diría a los familiares de las víctimas, el empresario respondió que no podría decirles nada: "me tienen que matar. Tienen razón. Yo los quiero mucho, me tienen que matar."

Chabán continúa cumpliendo su pena con arresto domiciliario entre su casa y el hospital Santojanni, debido a un cáncer que padece.