La gente se divorcia todos los días por motivos diversos. Peleas, mala relación, falta de amor, infidelidad, y por no compartir el mismo gusto cinéfilo. Sí, hay gente que se separa porque el otro integrante de la pareja no ama las mismas películas.

Este insólito argumento fue el que utilizó una mujer japonesa de 29 años para terminar con su matrimonio. La infeliz esposa no soportaba que a su marido no le guste el film animado de Disney, “Frozen”, y entonces le solicitó el divorcio.

Según el sitio japonés "Kikonsha no Hakaba", la mujer ha ido varias veces a disfrutar la cinta por su cuenta, y al saber que a su marido no le había gustado, comenzó a tener dudas sobre su amor.

Es más, la mujer le dijo a su pareja que si no entendía "lo que hacía grande la película", entonces había "algo malo" en él como persona. En consecuencia, pensó que la mejor solución era separarse de tan horrible ser humano, de alguien que no puede disfrutar semejante obra maestra.

La obra de Disney fue furor en Japón, convirtiéndose en una de las películas más vistas de la historia del país.