La policía se encuentra investigando el testimonio de un empleado de un cementerio, en Peraia, al norte de Grecia, luego de afirmar que una mujer revivió poco después de ser enterrada y pidió ayuda. De todas maneras, falleció antes de que pudiera ser sacada de la tumba.


El empleado y dos personas más que se encontraban en el cementerio contaron que se escucharon golpes y gritos apagados que salían de la tumba de una mujer de 49 años de edad.


Cuando pudieron sacar el ataúd y abrirlo, la mujer ya no daba señales de vida y un médico lo confirmó al acudir al cementerio.


La mujer tenía dos hijos y fue declarada muerta inicialmente en un clínica privada de Tesalónica.