Ocurrió en la ciudad de San Petersburgo, Florida, donde Sandra Suarez, una colombiana de 41 años, entró a un McDonald's vistiendo sólo una tanga, y rompió todo lo que vio en su camino.


La mujer enloqueció luego de que un empleado del local se negara a que esta le realice sexo oral en el estacionamiento. Suarez, furiosa por el rechazo, comenzó a golpearse contra el mostrador y a destruir todo lo que se atravesó en su camino, hasta que terminó tomando helado de la máquina.


Tras el incidente, fue trasladada al Hospital Northside, donde los médicos llegaron a la conclusión de que el ataque no había sido producto del consumo de drogas o alcohol, sino más bien a su comportamiento errático.


Sandra fue acusada de daños en propiedad ajena y resistencia al arresto. De todas maneras, quedó en libertad luego de pagar una fianza de 7.000 dólares.


Ahora, la mujer está pensando en regresar a Colombia, ya que la exposición de su caso en los medios estadounidenses puede ser perjudicial para su familia.

Por su parte, McDonald's despidió al empleado que compartió el video de vigilancia en redes sociales.