Un juguete en Estados Unidos ha causado fuerte controversia. Varios padres se indignaron al descubrir que el muñeco de bebé que le habían regalado a sus hijos, tenía pene.

El muñeco es demasiado realista: llora cuando es hora de cambiarle el pañal, y en ese momento es cuando se deja ver su parte más íntima, lo que enfureció a varios padres.

La queja generalizada de los clientes tiene que ver con el reclamo de una advertencia en la caja, que diga que el muñeco viene con un órgano genital.

Según el Huffington Post, "algunos padres calificaron el muñeco como “inadecuado e innecesario para los niños", y todo por un diminuto pene.