En China se realizó una revolucionaria e inédita operación a un hombre. Fue en la localidad de Zengzhou, donde los médicos tuvieron que amputarle el pie izquierdo al paciente, y se lo implantaron en la pierna derecha.

De esta manera, los cirujanos dieron dos pies derechos al hombre. El segundo, se lo colocaron justo por encima del tobillo, para evitar así que el miembro se muera.

De acuerdo con el sitio inglés Daily Mail, el paciente sufrió un accidente laboral con una máquina que le cortó el pie a la altura del tobillo, y como consecuencia perdió mucha sangre y estaba demasiado débil para sobrevivir a una operación de reimplante.

"Usamos tecnología microscópica para implantar el pie para mantener vivos los tejidos mientras esperamos a que esté estable la superficie de la herida", explicó el médico a cargo del procedimiento, quien aseguró que en 20 días podrá reubicar el pie en su pierna original.