El alcalde londinense, Boris Johnson, presentó un proyecto de distrito de viviendas de lujo en los Muelles de la Reina Victoria, un barrio oriental de la ciudad que alberga a una población en su mayoría obrera que no podría permitirse una vivienda de lujo. La idea, que fue pensada para unos pocos, fue fuertemente cuestionada y criticada, según informó el diario británico London Evening Standard.


La pequeña ciudad flotante en el centro de Londres contaría con sus propias playas, embarcaderos, calles, parques, oficinas, centros comerciales y demás áreas de ocio.

Ahora, el alcalde es acusado de querer construir un "micro ghetto para ricos", y de atender solo a las necesidades y peticiones de sus inversores y partidarios de la élite, en lugar de servir al pueblo en su totalidad. Lo que se cuestiona es hacer uso de las arcas públicas para financiar la construcción de esta pequeña isla artificial de lujo.


De todas maneras, las fuertes críticas y protestas que se originaron en esta última semana se hicieron sentir y podrían llegar a frenar su construcción.