En una entrevista con El Sensacional, Pocho La Pantera, de 64 años, creador del hit "Hijo de cuca", habló de su conexión con el mundo espiritual y de todas sus experiencias paranormales que le ha tocado vivir.


“Empezaba a jugar con amigos a adivinar lo que escribían sin verlo, o adivinaba nombres de sus parientes. Siempre vi cosas del pasado, nunca para adelante, de otras personas. Me pasó, por ejemplo, estar con una mina y decirle ‘¿Qué tenés que ver con el campo?’ y me dijo que se crió ahí. Le pregunté si tuvo un problema y me dijo que sí. Le pregunté si mataron a su hermano y se sorprendió porque era verdad. O un amigo me contó que su mamá estaba en el hospital. ‘¿Por qué veo rojo?’, le pregunté y me dijo ‘sos un hijo de puta, ella tiene un pijama todo rojo puesto’ y fue y le sacó una foto para mostrarme. Era una energía que me llegaba sola, pero cuando me hice cristiano evangelista abandoné todo eso. Y aunque no lo busqué más, me siguen pasando cosas”, contó.


Pero uno de sus "dones" que más llamó la atención fue la capacidad de mover cosas luego de eyacular, una técnica que le enseñó un mentalista amigo. “Otras cosas paranormales que me pasaron fueron las de telequinesis. Esto me lo enseñó El Negro Jorge -un mentalista- y tiene que ver con la respiración. Me dijo que la mejor energía que podes tirarle a una persona es en calma. Y la máxima relajación que puede tener un ser humano es cuando termina de tener sexo, cuando eyaculás y quedás hecho mierda, recontra relajado y te prendés un faso o te pegás un baño. Es un momento de paz. Este maestro me dijo que cuando esté con una mujer y termine de tener sexo, piense cosas buenas para que mi energía positiva cure a esa persona. Varias veces lo probé y me masturbaba y al momento de acabar, me relajaba y llegué a mover las cortinas y otras cosas”, confesó.


Como si eso fuera poco, Pocho también logró vivir una experiencia extracorporal. “Yo trabajaba con chakras y con el ‘hilo de plata’, un vuelo astral que uno hace atado a ese hilo, es una forma de meditar y sanar el cuerpo. Es de locos, siempre lo hablo con gente que sabe porque nadie te lo cree. Cuando terminás de hacerlo, podés poner ese hilo imaginariamente en tu ombligo, el hilo queda anclado en la tierra y vos te elevás en el cosmos y podés viajar. Cuando fui a Grecia, salí al balcón con los ojos cerrados y le dije a mi mujer ‘para aquel lado hay un pasillo en subida con bancos de cemento con gente paseando’. Al otro día fuimos y era igual a como le había dicho a la flaca. Es un viaje astral, un proceso que me salió dos o tres veces, en Australia me pasó algo parecido. Pero es peligroso si ese hilo se corta”, advirtió.


Además, más de una vez, la gente que se acercó a sus shows para pedirle que los sanara. “Es todo energía. Si vos crees que yo rezo para que estés bien, es tu sistema inmunológico el que trabaja y sos vos mismo el que te curás, no yo. Yo te hago una hipnosis despierto. Había gente que me venía a ver con un tumor o un problema en el corazón. Yo le decía ‘¿Te querés morir?’. ‘No’, me respondían. Y se lo hacía repetir un millón de veces hasta que se convencía. Mucha gente se me acercó así”, dijo.


Para finalizar, La Pantera habló de su presente. “Hoy estoy bien. Fui un autodidacta en mi vida, soy vago pero curioso. La adicción la supere casi de un día al otro. Dejar de fumar lo dejé de un momento a otro y nunca más agarré. Trato de mantenerme vital y joven. A los 60 años me puse a pintar, tengo 100 obras y nunca dibujé en mi puta vida. He sido violento, peleador, me encantaba agarrarme a las piñas, pero ahora sé que no es bueno”, concluyó.

Lee la nota completa