Son esas paradojas de la vida, las de tener todos los recursos inimaginables pero querer siempre un poquito más, en el terreno de lo tangible y de la apariencia. Ehud Arye Laniado, multimillonario empresario belga de origen israelí, murió el pasado fin de semana en París, mientras le practicaban una cirugía para agrandar su miembro viril.

El deceso del hombre de 65 años se produjo cuando le inyectaron una sustancia en el pene durante la intervención, que le habría producido un paro cardíaco, según informó el diario británico The Sun.

CEO de la reconocida marca de diamantes Omega, Laniado tenía propiedades de lujo, como la mansión más cara de Mónaco, con un valor de más de 30 millones de libras, además de una casa en Bel Air en Los Ángeles: según sus allegados allí acostumbraba tomar botellas de Chateau Margaux con modelos y celebridades, según reprodujo Perfil.

De acuerdo a los reportes ingleses, era sabido que sufría "Complejo de Napoleón" por su baja estatura, mientras que también revelaron su obsesión por su apariencia.

En 2015 vendío el brillante más caro del mundo, Blue Moon, en 48.4 millones de dólares.