Charlotte Bryant, de 20 años, proveniente de Cardiff, Gales, en el Reino Unido, sufría un constante dolor de espalda y estómago, y decidió ir al hospital. Allí, un médico le dijo que tenía los músculos inflamados y le recetaron unos analgésicos. Para tener una segunda opinión, la mujer consultó a otro doctor, que le dijo que sufría de estreñimiento y le dio unos laxantes. El problema fue que nadie se dio cuenta que la mujer estaba embarazada, y ni siquiera ella tenía manera de saberlo, ya que contaba con una menstruación completamente normal.

Una vez en su casa, la joven tomó los laxantes y al rato le dieron ganas de ir al baño, momento en que dio a luz en cuestión de segundos. El recién nacido cayó en el inodoro. “Sentí una urgencia de ir al baño, y cuando me di cuenta el bebé estaba allí”, dijo Charlotte.

Después de llamar a la ambulancia y darle el tratamiento adecuado, la joven le mandó un mensaje a su novio contándole el incidente junto a una foto donde se la ve a ella con el bebé en brazos. Su pareja pensó que se trataba con una broma, hasta que lo vio con sus propios ojos.