Un equipo de emergencia de Melbourne, Australia, llevó a cabo una delicada operación para liberar a un nene de cuatro años, cuyo brazo quedó atrapado dentro de una máquina expendedora el pasado domingo.

Según explicaron los bomberos, el brazo de Leo quedó atrapado por un mecanismo antirrobo. Aaron Shorhouse, el padre del nene, explicó que su hijo es muy curioso. "Creo que nunca había visto una máquina como esta ", dijo.

El pequeño tuvo que ser sedado, ya que estaba muy nervioso, y después de cinco horas fue liberado. El mecanismo anti-robo complicó el trabajo de los bomberos, que hizo que tardaran más de la cuenta.

Leo resultó con heridas leves pero, según comentaron sus padres, lo peor es que ahora sufre de pesadillas por las noches. “Cuando se despertó dijo que de grande quiere ser bombero”, concluyó su padre.