Las autoridades de la Comisión de Vivienda Populares de la localidad de Cornualles, en el sur del Reino Unido, le aplicó una ley anti terrorismo a Hannah Roberts con el objetivo de medir los decibeles del ruido que producen sus tres hijos, ante las reiteradas quejas de sus vecinos.

La mujer encontró un dispositivo para registrar los decibeles instalados debajo de la ventana de sus hijos Harley y Brooklyn, de 4 y 3 años, informó el sitio Daily Mail. La mujer, que también tiene una niña de 9 llamada Milly, recibió numerosas quejas de los vecinos por los gritos, llantos, portazos y golpes que dan.

"Admito que mis hijos hacen ruido, como todos los chicos, y el menor llora a la noche porque le tengo que poner una crema por su eczema", convino Roberts, de 25 años, quien asegura que la medida es "contraria a la Ley de Regulación de Poderes para la Investigación".

"Estoy indignada por la sola mención de que el Ayuntamiento de Cornualles usó una ley (anti) terrorista para justificar el monitoreo de mis hijos de 3 y 4 años y considero que la Comisión de Viviendas Populares de Cornualles actuó de manera apresurada sin tener en cuenta el debido proceso", retrucó la madre.

Roberts denunció que las autoridades municipales le informaron sobre el dispositivo al día siguiente de colocarlo, pero desde el Ayuntamiento de Cornualles aseguraron que el aparato no estaba escondido ni camuflado, por lo que no se vio comprometida su privacidad.