Ocurrió en Barefoot Bay, Florida, Estados Unidos, donde Matthew Riggins, de 22 años, perdió la vida al intentar escapar de la policía, luego de ingresar a robar las casas de los vecinos junto con un cómplice.

La policía comenzó a rastrear a los fugitivos luego del alerta de los vecinos, quienes observaron a dos hombres vestidos de negro que merodeaban cerca de las viviendas.

"Probablemente se escondió en el lago para escapar de la policía y que no sea olfateado por los perros", explicó el sheriff de Brevard County, Todd Goodyear, al medio norteamericano BCSO.

Fue así que diez días después el cuerpo del asaltante apareció flotando en el agua, luego de cruzarse con un reptil de más de tres metros de largo. "Cuando lo encontramos, tenía heridas que eran consistentes con las del ataque de un cocodrilo", explicó Goodyear.

Las autoridades debieron neutralizar al caimán y llevar a cabo una autopsia. Allí, los médicos encontraron en el estómago pruebas de que se había comido a Riggins.