Stephen Jordan, dueño de un restaurante de mariscos en Island Park, Nueva York, Estados Unidos, quedó impactado al recibir una langosta de 95 años que pesa exactamente 10,43 kilos.

"La recibimos ayer a la mañana y fue pescada por nuestro proveedor, John Price, en la Bahía de Fundy. Simplemente nos la mandó sin decirnos nada. Nos dijo: 'Miren la jaula'. La abrimos y quedamos maravillados", contó Jordan.

Como este tipo de ejemplar no se ve todos los días, los clientes siempre buscan tomarse fotos con el crustáceo, hecho que llevó al dueño del restaurante a mantenerla con vida en un acuario municipal para su conservación, en lugar de mandarla a hervir.

"¡Es como un dinosaurio! Allí van a cuidarla bien", aseguró Jordan.