Un hombre procedente de Kazagistán, de 24 años, que actualmente reside en la región de Lipetsk -a 500 kilómetros de Moscú- pensó que sería buena idea vender a su hijo de tres años por 1.500.000 rublos -unos 26.240 dólares- a través de un anuncio que publicó en la web.

Varios policías se hicieron pasar por potenciales compradores y lograron detenerlo. Allí, el hombre explicó que quería encontrar “buenos padres” para su hijo, ya que la madre del pequeño se había ido de la casa hace un año.

El joven, que se expone a 10 años de cárcel, "pensaba comprar una casa con el dinero que sacara de la venta de su hijo", precisó el comunicado.