Liu Lingchao es un chino de 39 años, conocido en la región de Guangxi como el "hombre caracol": su apodo se lo ganó por su modo de vida, con tantas libertades como austeridad.

Lleva seis años viajando a pie, cargando a cuestas una casa fabricada con materiales de desecho que él mismo recicla. Se trata de una estructura armada con madera de bambú, cuyas paredes está forradas con plástico, y así protegerse de las inclemencias del clima.

Nativo de la ciudad de Liuzhou, Liu recolecta botellas de plástico, ropa usada y otros materiales que vende por el camino para poder vivir, aunque algunos de ellos los reutiliza para su casa móvil.

Para cambiar su domicilio, Liu no tiene más que introducirse en ella, colocarse el armazón de bambú en los hombros, erguirse para alzar toda la estructura y caminar.

Con un peso de 60 kilos, la casilla no le permite alcanzar una gran velocidad ni recorrer largas distancias, aunque algunos días llega a viajar con su casa hasta 20 kilómetros.

Liu recorre cada año los cerca de 500 kilómetros que separan su ciudad natal de Wuzhou, primero en un sentido y después en el opuesto, lo que le cuesta varios meses.