Ocurrió en Nevada, Estados Unidos, donde Jason Brown, de 24 años, fue condenado a 20 años de prisión luego de matar y descuartizar a dos chihuahuas en el cuarto de un hotel de la ciudad de Reno. La Policía local arrestó al sospechoso tras encontrar jeringas y restos de drogas -y de los perros- en la sórdida escena.


El joven fue arrestado luego de que el personal del hotel Super 8 encontrase el cuerpo decapitado de uno de los perros en la bañadera de la habitación, así como también jeringas, manchas de sangre y una heladera donde estaban las cabezas de los perros, informó el sitio Reno Gazette Journal.


Brown ocupó una habitación en el motel desde el 27 de junio hasta el 8 de julio y durante todo este tiempo permaneció encerrado con los perros sin permitir el acceso al personal de limpieza. Pero una empleada de mantenimiento entró con la llave maestra al no obtener respuesta del hombre y encontró la sórdida escena.


La mujer alertó al encargado tras ver el cuerpo decapitado del chihuahua en la bañadera y el hombre llamó a la Policía de Reno. Al parecer, Brown huyó en el tiempo en que le tomó llegar a los patrulleros, pero fue arrestado ese mismo día y ahora enfrenta cinco cargos por torturar animales y uno por posesión de drogas, ya que se comprobó que tenía metanfetamina en su poder.


Investigadores del caso confirmaron que los dos chihuahuas pertenecían a una mujer de la localidad de Sparks, en Nevada, que los había dado en adopción ya que no podía mantenerlos.


Al parecer, Brown había adoptado a los perros a través de Craiglist, pero no serían las únicas presas del hombre, ya que la Policía encontró una heladera portátil donde había tres cabezas más además de las de los chihuahuas.


El juez a cargo del caso fijó una fianza de 35.000 dólares y el hombre podría ser condenado a 20 años de cárcel el lunes que viene, informó el RGJ.