Se trata de la aldea Asola-Fatehpur Beri, cercana a Nueva Dehli, en la India, donde todos los hombres que la habitan son musculosos. Según explicaron sus propios habitantes, esto se debe a que los hombres la lucha en sus genes desde que sus antepasados se enfrentaban a pueblos invasores colindantes. Por ende, el entrenamiento y el culto al cuerpo llegó a establecerse como una tradición que ha perdurado hasta hoy.

Los hombres se entrenan en el gimnasio diariamente para conseguir cuerpos musculosos, incluidos los más pequeños, quienes no tardan en sumarse a esta práctica. “Peleamos contra invasores musulmanes. Luchamos con los británicos. Pero han cambiado muchas cosas en los últimos 20 años. Nunca pensamos que íbamos a terminar trabajando en bares”, señaló Ankur Tanwar, encargado de abrir el primer gimnasio de la aldea.

Más de 200 hombres de la aldea trabajan de patovicas en las puertas de pubs, bares y discotecas de la capital. Todos ellos gastan su tiempo libre en sesiones de lucha, gimnasia y deportes, acompañados de una alimentación estricta. "Todos los chicos entrenan diariamente", explicó Vijai Tanwar, entrenador de la escuela de lucha libre India Today.

Es extraño encontrar una aldea de guerreros ancestrales en la India, ya que es un país identificado por su espiritualidad y pacifismo. De todas maneras, gracias a esta tradición, muchos de estos hombres lograron conseguir trabajo que los ubica, económicamente hablando, por encima de la media.