Con esta nueva iniciativa, las autoridades de la ciudad de Jember, en la isla de Java, intentan prevenir relaciones sexuales prematrimoniales. En 2013 Indonesia introdujo estas mismas pruebas para mujeres que aspiraban a formar parte del ejército o de la Policía.

Al respecto, Human Rights Watch señala que las pruebas de virginidad están reconocidas como violaciones de los derechos humanos y "tratamiento cruel, inhumano o degradante", según los tratados internacionales ratificados por Indonesia.

Phelim Kine, vicedirector de Human Rights Watch para Asia, advierte que el presidente de Indonesia, Joko Widodo, debería exigir a los gobiernos regionales así como al ejército y la Policía que prohíban las pruebas de virginidad.