El rumano Seb Ciercies, de 29 años, puso en venta su “excelente cuerpo” y su virginidad, por la suma de 850 euros –casi 1.000 dólares- en un diario de la ciudad de Brasov, con la esperanza de encontrar algún interesado, y así poder pagar algunas deudas pendientes.

“Hombre de 29 años, atlético y bien formado, pelo oscuro. Estoy vendiendo mi virginidad. Precio, 850 euros. No se incluye el transporte”, rezaba el anuncio.

Por desgracia, el hombre no recibió ninguna respuesta en el transcurso de una semana. “No lo comprendo, soy un tipo bien parecido con un buen físico. Pensé que alguien me ofrecería más. Estoy saludable, no parezco Brad Pitt, pero tampoco soy feo. No especifiqué si aceptaba hombres o mujeres en el anuncio y ninguna persona gay me contactó”, declaró ante los medios rumanos.

La nula convocatoria dejó dolido a Seb. “No ayuda mucho en tu autoestima el ser rechazado absolutamente por todas las personas del mundo”, concluyó.