Una mujer francesa de 24 años, cuya identidad no quisieron revelar, fue condenada por el Tribunal Correccional de Bourges a seis meses de prisión, tres de ellos de obligado cumplimiento, por llamar más de 600 veces a Gendarmería, en dos días.


La joven, que habitualmente llama compulsivamente por teléfono, se declaró culpable ante el Tribunal, según precisó la emisora France Info.


Según reveló el examen psiquiátrico, la joven padece de “graves trastornos de personalidad”, además de una “alteración del discernimiento” y “problemas de ansiedad y depresión”. Tras ser preguntada por un posible ingreso a un centro médico especializado, la mujer se negó rotundamente.


“Al rechazar toda hospitalización, la joven mujer ha sido encarcelada al término del proceso en la prisión del Bordiot, en Bourges”, explicaron.